PROGRAMA DE TELEMONITORIZACIÓN DE DOLOR PARA PACIENTES CON DOLOR CRÓNICO ONCOLÓGICO Por implementar

Este trabajo plantea la creación de una herramienta digital para monitorización individualizada del dolor oncológico, que permita una respuesta inmediata y segura para el paciente y la intervención del profesional, cuando la toma de decisión respecto al tratamiento sea compleja y/o requiera una opinión experta. La realización de esta herramienta se basa en facilitar la adaptabilidad a las crisis de dolor con la intención de tratarlas de forma precoz, sirviendo como instrumento de ayuda a la toma de decisiones a la hora de ajustar su medicación en un entorno de seguridad, evitando la aparición de eventos adversos relacionados con la automedicación, y simplificando el ajuste de dosis y/o la toma de algún fármaco adyuvante o de rescate en el cuadro hiperagudo. Este sistema experto permitiría el control del dolor del paciente de una forma inmediata, sin distancias, con mejor gestión del tiempo y además, facilitándole al paciente y a la familia el conocimiento de su propio dolor o el de su familiar de forma objetiva para tomar decisiones y por tanto, conseguir la mejora de su calidad de vida.

  1. Introducción

    El tratamiento del dolor evita el sufrimiento, mejora la calidad de vida de los enfermos sea cual sea su patología, y contribuye al bienestar. Sin embargo, sigue siendo infraevaluado e infratratado incluso en los pacientes con patología oncológica pese a los avances para su valoración y tratamiento. El dolor agudo y crónico de origen oncológico en niños y adultos presenta además una doble problemática: el sufrimiento del individuo y la angustia psicológica en núcleo familiar, con la consecuente baja en su calidad de vida, además de una fuente de cuantiosas pérdidas económicas (1). 

     

    El dolor severo secundario a la patología oncológica, es considerado por la Organización Mundial de la Salud como un problema sanitario de índole mundial; sin embargo, no existen políticas de salud que aborden este tema ni siquiera programas específicos de atención a los pacientes que lo padecen.

     

    De forma más cercana, en nuestro Sistema Sanitario es escasa la coordinación intra e interniveles para abordar el dolor por falta de estructuras que lo faciliten, por el tiempo y por la escasa capacidad de trabajo en equipo. Todos los involucrados en el área de dolor crónico, desde profesionales de la salud a los departamentos de Gobierno, deben trabajar juntos para mejorar el manejo del dolor en España (2)

     

    Por otro lado, con 4.000 millones de usuarios online, la conectividad ya se ha convertido en una forma de vida. Las relaciones sociales y las comunidades online van evolucionando y adaptándose a estas nuevas formas de interactuación entre las personas. Esto está generando nuevas experiencias para todos nosotros, pero como profesionales debemos aprender nuevas estrategias de acercamiento al paciente, de interacción y de intercambio de información como herramienta de ayuda mutua. Los pacientes precisan de unas directrices por parte de los profesionales y a su vez, pueden aprender de su propia experiencia para que, englobando todo lleguen al empoderamiento de su salud y por tanto, disponer de cierta autonomía. 

     

    Este trabajo plantea la creación de una herramienta digital para monitorización individualizada del dolor oncológico, que permita una respuesta inmediata y segura para el paciente, y la intervención del profesional cuando la toma de decisión respecto al tratamiento sea compleja y/o requiera una opinión experta.

  2. ¿Cuál es el problema? ¿Cuál es la solución?

    1. Problema actual

      El 50% de los pacientes con cáncer presentan dolor a lo largo de su enfermedad, independientemente del estadío y en la etapa terminal el dolor está presente en 74% de los casos (3). Es por tanto un síntoma de alta prevalencia en los pacientes con cáncer y deteriora de forma importante su calidad de vida.

       

      Son muchos los involucrados en el inadecuado tratamiento de este síntoma: el paciente y su familia, profesionales y autoridades sanitarias e incluso autoridades de la enseñanza médica. El dolor no tratado es un determinante clave del deterioro de la calidad de vida del paciente puesto que disminuye la actividad del enfermo, interfiere con el apetito, el sueño, el estado del ánimo y conlleva a la pérdida del autocontrol (3)

       

      El dolor crónico persistente puede desencadenar la aparición de depresión (4), así como que los pacientes con más severidad, frecuencia y persistencia del dolor tienen más riesgos para tener una depresión severa (5,6).

       

      Respecto a las necesidades demandadas por los pacientes oncológicos, hay varios estudios que las analizan y han puesto en evidencia la importancia que tiene para el enfermo y su familia la proximidad al domicilio, el menor tiempo de espera y la continuidad de los cuidados (7–10).

    2. Solución

      La monitorización estrecha del paciente con una herramienta digital sin distancias físicas, supondría un gran avance en el seguimiento del enfermo oncológico. Conocer su dolor, aprender a objetivarlo y por tanto poder tomar una decisión con una respuesta inmediata y respaldada, supone un mayor control del mismo, mayor seguridad y disminución de efectos adversos y por lo tanto una mejor calidad de vida para el paciente y su familia.  

       

      El proyecto se realizaría por un equipo multidisciplinar formado por 3 médicos y 2 ingenieros en telecomunicaciones que iniciamos nuestro trabajo como equipo en un proyecto conjunto de Trabajo de Fin de Grado y Fin de Residencia de los dos estudiantes del equipo. 

       

  3. ¿Por qué llevarlo a cabo?

    El dolor crónico es uno de los problemas sanitarios con mayor coste dentro de nuestra sociedad, no sólo por los gastos directos inherentes (hospitalización, consultas, analíticas, pruebas diagnósticas, tratamientos farmacológicos, rehabilitación, fisioterapia, ayudas a domicilio, cuidado familiar, etc.) sino también por los gastos indirectos (baja laboral, disminución rendimiento laboral, pérdida capacidad productiva, etc.). En España, su coste ascendía en el año 2004, al 2.5% del Producto Interior Bruto (11) . Actualmente las cifras parece que son similares, aunque deben mirarse con cautela, ya que no existen estudios globales que las avalen.

     

    No hemos encontrado datos desglosados del gasto sanitario por dolor oncológico, aunque conocemos que en el momento del diagnóstico de una neoplasia, entre el 30-50% de los pacientes presentan dolor y que en las fases avanzadas de la enfermedad del 70 al 90% de los pacientes lo presentan. En los enfermos con cáncer avanzado, el 70% de los dolores tienen su origen en la progresión de la propia neoplasia, mientras que el 30% restante se relaciona con los tratamientos y patologías asociadas. Por tanto, en la mayoría de las ocasiones el dolor oncológico es crónico (12).

     

    El coste de la Aplicación oscilaría entre 6000 y 9000 euros. A esto habría que añadirle los gastos de la acreditación y la puesta en marcha de un estudio piloto.

     

    Los beneficios del proyecto no sólo serían económicos, sino que abordarían una mejora incalculable en la calidad de vida del paciente que sentiría la cercanía de un profesional en unos momentos difíciles de su existencia.

     

    Tanto en la oncología española como en la Atención Primaria, existe una constante y creciente atención de las demandas integrales del paciente. Sin embargo, existen importantes diferencias dentro del estado español en cuanto a recursos estructurales y humanos aplicados a los cuidados continuos en la oncología (10). Una herramienta digital, salvaría esas diferencias permitiendo el adecuado tratamiento y monitorización del dolor, sin esperas y sin distancias geográficas al domicilio del enfermo, cumpliendo así principios éticos fundamentales en el ejercicio de la Medicina como son la autonomía, la beneficencia y la equidad.

  4. ¿En qué consiste la innovación? Definición del proyecto en detalle

    Este trabajo plantea la creación de una herramienta digital para monitorización individualizada del dolor oncológico, que permita una respuesta inmediata y segura para el paciente y la intervención del profesional, cuando la toma de decisión respecto al tratamiento sea compleja y/o requiera una opinión experta.

     

    El proyecto consiste en generar un programa de seguimiento a distancia de pacientes con Dolor Crónico Oncológico mediante un sistema experto que permita la monitorización, abordaje y control del dolor con la Escala Analógico Visual, Cuestionario de Calidad de Vida, Adherencia Terapéutica y Eventos Adversos .

     

    A través de la plataforma conseguiremos hacer al paciente experto en el conocimiento de su dolor y por tanto generar en el paciente y su familia autonomía en la toma de decisiones para la toma de analgesia, mejor control del dolor y mejora por tanto, en la percepción de su calidad de vida.

     

    El paciente registra en un calendario específico, una valoración de su dolor según la escala EVA para la que se le ha entrenado. De esa forma origina un registro diario del dolor basal y de las crisis de dolor irruptivo.

     

    Con esta información se generan 3 tipos de alerta:

     

    1-    Dolor leve: requiere subir dosis o abordaje cognitivo del síntoma.

    2-   Dolor moderado: el paciente conoce la intervención farmacológica para este tipo de crisis y el sistema experto le ayuda a tomar la decisión. Si se repite este evento con una frecuencia predeterminada, se programa una videoconferencia para ajustar dosis, rotación de fármacos o asociación de fármacos adyuvantes.

    3-   Dolor grave: requiere videoconferencia inmediata con valoración de respuesta al tratamiento y con movilización de recursos necesarios para la atención domiciliaria o el traslado hospitalario si así lo requiriera.

     

    Además, la objetivación de los niveles de dolor registrados cada día le permite al paciente por un lado objetivar la intensidad del dolor y su impacto en la calidad de vida, y por otro relativizar la vivencia del dolor, aprender a controlarlo, y conocer las connotaciones emocionales que conlleva.

     

    La herramienta dispone además de:

    1-    Consejos sobre la importancia de la cumplimentación terapéutica.

     

    2-    Dudas más frecuentes con las repuestas dirigidas a su comprensión y resolución.

     

    Un campo rellenable de dudas que no aparecen en dichas preguntas frecuentes y que se resolverían en el mismo día.

     

  5. Indicadores

    Con el fin de evaluar los resultados obtenidos por la implementación de esta herramienta, se definen los siguientes indicadores:

    1-        Indicador de proceso: número de consultas realizadas por los pacientes / número total de pacientes incluídos en el proyecto.

    2-        Aherencia a la herramienta: % pacientes que usa la herramienta a diario/ número total de pacientes incluídos en el proyecto.

    3-        Número de Tratamientos indicados por el sistema experto / número de Consultas Totales atendidas

     

    Indicadores de resultado:

    1-        Número total de consultas resueltas por el programa/ número de consultas atendidas en el centro sanitario para estos mismos pacientes.

  6. Cierre

    La creación de esta herramienta se basa en facilitar la adaptabilidad a las crisis de dolor con la intención de tratarlas de forma precoz, sirviendo como instrumento de ayuda a la toma de decisiones a la hora de ajustar su medicación en un entorno de seguridad, evitando la aparición de eventos adversos relacionados con la automedicación, y simplificando  el ajuste de dosis y/o la toma de algún fármaco adyuvante o de rescate en el cuadro hiperagudo.

     

    Este sistema experto permitiría el control del dolor del paciente de una forma inmediata, sin distancias y con mejor gestión del tiempo, e indiscutiblemente supondría una mejora en la calidad de vida.

  7. Anexos

  8. Bibliografía

    1.       Sancho JF, López G, Sancho A, Ávila C, Grande ML, Cavallo L, et al. Tratamiento del dolor oncológico. Psicooncología. 2006;3(1):121.

    2.       Torralba A, Miquel A, Darba J. Situación actual del dolor crónico en España: iniciativa "Pain Proposal" Rev la Soc Española del Dolor [Internet]. febrero de 2014 [citado 24 de octubre de 2018];21(1):16-22. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462014000100003&lng=en&nrm=iso&tlng=en

    3.       Araujo AM, Gómez M, Pascual J, Castañeda M, Pezonaga L, Borque JL. Tratamiento del dolor en el paciente oncológico. En: Anales del Sistema Sanitario de Navarra. SciELO Espana; 2004. p. 63-75.

    4.       Fishbain DA, Cutler R, Rosomoff HL, Rosomoff RS. Chronic pain-associated depression: antecedent or consequence of chronic pain? A review. Clin J Pain. 1997;13(2):116-37.

    5.       Campbell LC, Clauw DJ, Keefe FJ. Persistent pain and depression: a biopsychosocial perspective. Biol Psychiatry. 2003;54(3):399-409.

    6.       Marwill-Magee LM. Depression and temporomandibular disorders: Toward clarification of the nature of the relationship. 1999;

    7.       Boyd A. Changing cancer services to provide the care patients want. Cancer Futur. 2004;3(2):121-3.

    8.       La Parra D. Contribución de las mujeres y los hogares más pobres a la producción de cuidados de salud informales. Gac Sanit. 2001;15(6):498-505.

    9.       Valentín V, Murillo M, Valentín M, Royo D. Cuidados continuos. Una necesidad del paciente oncológico. Rev psicooncología. 2004;1(1):155-64.

    10.     Valentín Maganto V, Murillo González M. Cuidados continuos: Situación actual en España. Presente y futuro. Oncol. 2005;28(3):64-6.

    11.     Rodríguez MJ. Valoración de la actitud terapéutica ante el paciente con dolor crónico en las Unidades de Dolor en España: Estudio STEP. Rev la Soc Española del Dolor. 2006;13(8):525-32.

    12.     Cárdenas ADA. Dolor: Historia, morfofisiología, evaluación y costo. Rev Colomb enfermería. 2007;2(2):7-18.